Encabezamiento del blog: San Joan.
Retablo de la Transfiguración:
1.- Las Bodas de Caná.
2.- Jesús y la Samaritana.
3.- Retablo.
4.- Retablo.
Bernat Martorell, conocido (cuando era ignorado su nombre) como "Maestro de San Jorge", por la tabla central del altar dedicado a dicho santo en la iglesia del monasterio de Pedralbes, que se halla hoy en el Art Institute de Chicago (así como las laterales están en el Museo del Louvre), heredó la primacía en la escuela pictórica barcelonesa cuando Borrassa murió (hacia 1424), Al fallecer él, su taller fue regentado por Pere García de Benabarre, de quien lo heredaría Jaume Huguet. Nos hallamos pues, ante una figura cimera de la escuela catalana en su mejor época.
Martorell recoge el sentido caballeresco borgoñón y da por ello importancia a las escenas urbanas en sus composiciones; es un pintor que no sólo no rehúye, sino que busca el estudio de los detalles. Tras pintar el retablo de Púbol en 1437 (Museo Diocesano de Gerona) por encargo del noble Bernat de Corbera, pintó hacia 1449 el altar del Salvador para la catedral barcelonesa que contiene dos escenas particularmente aproppiadas para enfrentarse con la realidad ambiental: Jesús y la Samaritana (que presenta probablemente una visión de la callejuela que circundaba el interior de las murallas de Barcelona) y esta tabla aquí reproducida con un banquete nupcial, fidedigno documento de la vida de la sociedad burguesa de la época. Martorell, excelente dibujante y colorista, murió aún joven; su verbosidad narrativa y su especial enfoque de la perspectiva no acusan ninguna huella directa de flamenquismo, a pesar de que debió de conocer ya las conquistas realizadas entonces en Flandes en lo que al realismo concierne. (Fuente: Cien obras maestras de la pintura de M. Olivar Biblioteca Básica SALVAT)
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18 comentaris:
Gracias por estas bellas entradas de las artes, me fascinan, es un lujo pasar por tu blog.. y leerte.. descubriendo artistas y trabajos maravillosos..
Un Abrazo con mis saludos fraternos de siempre..
Que disfrutes de la semana que comienza.. Mis mejores deseos...
Que inmensidades! La verdad que siempre me digo a mi misma, que sabios todos los pintores de esas épocas tan lejanas. La forma de tratar el color y transmitir escenas con un realismo que llega a parecer impensado.
Muy lindo!
Un besote y que termines lindo el Finde! :)
¡¡¡Me encanta este pintor¡¡¡ No sabía nada de él (como en mí es habitual por otra parte). Me encanta su forma de pintar, las composiciones que hace, y los colores...y los pliegues de las túnicas son geniales...
Voy a buscar más de él.
Feliz Domingo amiga Clariana.
Un beso
Me gusta porque está cercano al flamenco, aunque la pintura catalana es muy diferente del gótico - flamenco de Europa. Quizá sea esa belleza extraña la que me gusta. Aunque, para serte sincero, me quedo con lo europeo siempre. Saludos!
¡Hola Adolfo!
Te agradezco tus amables palabras y me complace que te gusten las pinturas. Saludos afectuosos.
Mariela,
Es cierto que los antiguos tenían algo especial en la forma de plasmar su Arte. Este ha sido un descubrimiento para mí, aunque esté en la catedral, quiero decir que no lo había relacionado, ni me había fijado claro. Besos.
¡Hola Mangeles!
Que importa que no lo conocieras aún, pues yo tampoco, lo importante es que poco a poco los vamos conociendo.
Además me gusta el hecho de que sea catalán. Un gran beso.
¡Hola David!
Me alegro que te guste, yo por norma no me quedo con lo europeo, si merece la pena sí, pero en este caso creo que puede estar a la altura. Saludos afectuosos.
Me gustan mucho estas pinturas. Qué de buenos pintores hay en tus tierras!
Abrazos
¡Hola Lucié!
Es verdad que hay buenos pintores en Cataluña, a veces, pasa, que no los conocemos los mismos catalanes.
Gracias por tu amable comentario. Un gran beso.
Quiero compartir con tu blog un premio. Puedes pasar por el en esta dirección del blog...
http://aapayes.blogspot.com/
Un abrazo
Saludos fraternos
¡Hola Adolfo!
Acabo de pasarme por tu blog para recoger el premio. Te lo agradezco mucho. Saludos afectuosos.
Hola Clariana:
Al ver los retablos de tu entrada me hiciste recordar que cuando niño, estos me causaban cierto temor, quizás por el enfoque religioso que le daba, dejando a un lado el artistico.
De estos me ha gustado el de "Jesús y la Samaritana"
¡Saludos!
¡Hola Armando!
Es cierto que muchos de nosotros/as tenemos recuerdos de la infancia un tanto tenebrosos con relación a la Religión. En mi caso creo que eran "los malos pensamientos." Por otra parte, hay épocas como la de este pintor que el Arte va tan ligado a los temas religiosos, que es prácticamente imposible apreciarlo si se prescindiera de ellos. Gracias por tu comentario. Saludos afectuosos.
¡Hola Clariana!: me encantó esta entrada. Estudié a Bernat Martorell en la carrera y siempre me gustó. Me recuerda alguna tabla de esa época que hay en el Museo de Pontevedra.
En gran parte de las obras de arte hay que sustraerse de la temática, que en gran medida es religiosa y responde a una época y a una mentalidad mediatizada por el poder político y religioso. Ellos promocionaban el arte y decidían los contenidos... pero la maestría de un artista está por encima de esos imperativos y destaca sobre ellos.
Gracias por traer a mi memoria a este gran pintor.
Saludos
¡Hola Ana!
Me ha gustado mucho tu comentario, de que hayas estudiado a este pintor cuando hicistes la carrera y de lo que explicas en relación a una etapa histórica y sus condicionamientos, no siempre lo tenemos en cuenta. Saludos afectuosos.
Los retablos siempre me han provocado un gusto por la pintura muy especial. Los miro de otra manera, como si fuera paseando por el pasado.
Me ha encantado
¡Hola Pilar!
Es cierto que se refleja el pasado en los retablos, de una manera muy especial. Me alegro de que te hayan gustado. Un abrazo.
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