HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC (Albi 1864-1901 Malromé) Artista francés, ubicado en el postimpresionismo.

A.-AU THEATRE LIBRE, ANTOINE dans l'inquietude.
B.-WOMAN CURLING HER HAIR
C.-LA MODISTA


0.-LA CONTESSA ADÈLE DE TOULOUSE-LAUTREC (madre de Henri Toulouse-Lautrec
La influencia de Manet y de Degás se percibe ya en 1883, en el retrato de su madre tomando el desayuno, realizado en Malromé, un retrato integral, de acuerdo con las lecciones de Manet, inmerso en el instante de la cotidianidad y en el ambiente, donde la figura de la madre recibe la misma atención que la mesa con el desayuno y la ventana abierta al nuevo día.

1.-MARCELLE LENDER (Litografía)
El mismo año que realizó la gran tela del ballet de Chilpéric, Lautrec hizo otros retratos de Marcelle Lender, entre ellos esta litografía que muestra a la artista de perfil mientras saluda.

2.-MARCELLE LENDER BAILANDO EL BOLERO EN CHILPÉRIC.
La escena está tomada de la opereta Chilpéric, representada en febrero de 1895 en el Théâtre des Varietés. Lautrec estaba tan fascinado por la belleza y la calidad de la intérprete, Marcelle Lender, que concurrió a ver la opereta una veintena de veces, llenando su álbum de esquemas y apuntes, de los que finalmente extrajo esta tela, pirotecnia de ritmo y colores. En el volumen Lautrec par Lautrec de Huisman y Dortu, la propia Marcelle Lender cuenta como nació este cuadro: "Contrariamente a lo acostumbrado, Lautrec no hace ningún cumplido sobre mi talento ni sobre mi papel en Chilpéric, que apenas ha visto. No cesa de mirarme con una insistencia embarazosa. Come un poco de jamón con pepinos. Se sirve vasos de borgoñpa que bebe de un trago. Cuando comienza a hablarme de nuevo es fascinante, aunque muy serio. Pero acaba divirtiendo a todos y vuelve a cenar tres veces seguidas. Un día, acabado el segundo acto, donde bailo el fandango, me traen un ramo de rosas blancas con una tarjeta del artista. Me pide una cita; le respondo que venga a comer conmigo dos días más tarde. Lautrec anima la comida de un modo extraordinario: su vivacidad es inagotable. Se despide de mí sin que yo haya podido intuir la razón por la que quería verme. Vuelve varias veces al Variétés y viene a buscarme al camerino. Dos meses más tarde, su cuadro sobre el ballet de Chilpéric estaba terminado (1895)." Fuente: Entender la pintura. Ediciones ORBIS, S.A. Barcelona.