diumenge, 13 de febrer del 2011

CASIMIRO SAINZ SAIZ.(Matamorosa, Campoo de Enmedio, Cantabria; 1853 – Madrid ; 1898)-Neoclasicismo-Realismo-Naturalismo.

Doble luna. 1889. Óleo sobre lienzo. 40,9 x 54,2 cm. Obra de Casimiro Sainz
Encabezamiento del blog: El guardián de la casa.


Calle Santa Úrsula. Toledo. 1879. Óleo sobre tabla. 19 x 13 cm. Colección particular. Santander.
La puerta de Alfonso VI en Toledo. 1877. Óleo sobre tabla. 24 x 14 cm. Colección particular. Madrid.



Durante estos años, Casimiro Sainz, seguramente en compañía de sus amigos y compañeros, recorre ciudades cercanas a Madrid: Toledo, Ávila, Soria o Segovia. En ellas encontraba lugares idóneos en donde inspirarse. La particular y cálida luz castellana era además perfecta para lo que quería o buscaba. Así, a este momento, corresponde Toledo (El Cigarral) (c. 1877), Ávila (c. 1877), La puerta de Alfonso VI en Toledo (1877), la Calle de la Virgen de Gracia de Toledo (1879) o la Calle de Santa Úrsula. Toledo (1879).





Calle de la Virgen de Gracia de Toledo. 1879. Óleo sobre tabla. 20,5 x 13,5 cm. Colección particular. Reinosa.










 
 














  Junto a sus compañeros, Casimiro Sainz busca rincones madrileños al aire libre en donde inspirarse. Así encuentra en el  parque de El Retiro, en el jardín Botánico y, especialmente, en la ribera del Manzanares, lugares idóneos para su inspiración. Pinta paisajes minuciosos en los que integra perfectamente la figura humana, en escala óptica adecuada para que el protagonismo lo tenga precisamente el paisaje. En muchos casos, se observan en lontananza conocidos edificios de Madrid. Merecen destacarse Lavando (c. 1877), En la fuente de San Antonio de la Florida (c. 1877) o Lavanderas en el Manzanares (c. 1877), cuyo soporte iconográfico repetirá en la Exposición Nacional de 1881. En muchos casos, se observa una reminiscencia tardorromántica, fundamentada en el tratamiento lumínico, ayudado por la presencia humana -no como esencia pictórica sino como simple acompañamiento y efecto de escala óptica- y la minuciosa técnica

Lavando. 1877. Óleo sobre tabla.23,8 x 14,2 cm. Colección Particular. Madrid.












 Lavanderas en el Manzanares. 1879. Óleo sobre tabla. 50 x 30 cm. Colección particular.




En la fuente de San Antonio de la Florida. 1877. Óleo sobre lienzo.44,5 x 24,5 cm. Colección L.L.


Las nieblas de Izara. 1874. Óleo sobre lienzo. 36 x 55,7 cm. Fundación Marcelino Botín. Santander.



La vega de Matamorosa. 1879. Óleo sobre tabla. 12,6 x 22,3 cm. Colección particular.



Matamorosa. 1881. Óleo sobre tabla. 9,8 x 16,5 cms. Colección particular. Madrid.


El pozo del amo. 1881. Óleo sobre tabla. 38,5 x 26 cms. Colección particular. León.


Tiestos con flores. 1880-1881. Óleo sobre lienzo. 75 x 48,4 cm. Colección particular. Madrid.


El río y la sierra del Guadarrama. 1879-1880. Óleo sobre tabla. 15 x 30 cm. Colección particular Madrid.



En el cigarral de Toledo. 1879-1880. Óleo sobre lienzo. 24 x 46,5 cm. Colección B.C.Santander.







Nacimiento del Ebro. (Fuentes del Ebro) 1885. Óleo sobre lienzo. 50,5 x 37,7 cm. Colección particular. Santander.




 






















Remanso. 1884. Óleo sobre tabla. 15,3 x 26 cms. Colección particular. Madrid.



Ávila. 1877. Óleo sobre lienzo. 47 x 70,2 cm. Colección particular. Madrid.




Árboles en flor. 1878. Óleo sobre tabla. 17,9 x 11,9 cm. Colección particular. Madrid.






















En otros ejemplos, trata aspectos parciales de cerrados bosques, buscando y consiguiendo buenos efectos de filtraciones lumínicas, como en las hermanas Bosque o Rincón de floresta, ambas también de 1878. Tanta brillantez y diafanidad lumínica había de llevarle, por fuerza, a la práctica de un naturalismo plenamente moderno, que no ejercitó de forma continuada, advirtiendo en ocasiones ciertas involuciones, quizás debidas a malas rachas psíquicas. Son muy elocuentes y sorprendentes, por ejemplo, los Árboles en flor (1878) o Descanso en el camino (c. 1878), ambas de propiedad particular madrileña, en donde la libertad de pincelada y absoluta claridad lumínica confluyen en una evidente referencia a Aureliano de Beruete. Ambos pintores debían de conocerse y se sabe que Beruete gustaba intercambiar pequeñas obras entre amigos y colegas. No resulta extraño, por tanto, que en la famosa exposición monográfica dedicada a Casimiro Sainz, organizada por el Círculo de Recreo, que tuvo lugar en 1899, consten dos obras del cantabro, propiedad de Beruete.




Vista de Madrid. 1879. Óleo sobre lienzo. 37,5 x 46,4 cm. Colección particular. Madrid.


Paisaje Castellano. 1879-1880. Óleo sobre tabla. 33 x 45,8 cm. Colección B.C. Santander.




Huerta. 1879-1880. Óleo sobre lienzo. 20,5 x 28,5 cm. Museu Nacional D´ARTE de Catalunya. Barcelona






Rincón de floresta. 1878. Óleo sobre tabla.24,7 x 14,9 cm. Museo Municipal de Bellas Artes de Santander.












Y, efectivamente, llegamos a sus obras magistrales, propias de un artista como pocos: El Cigarral de Toledo (c. 1879-1880), en manos privadas santanderinas, la Huerta (c. 1879-1880), del Museo Nacional de Arte de Barcelona. La cota máxima de su modernidad y valentía plástica, de su luminismo, apoyado en el gesto de ejecución, se puede admirar en Paisaje castellano (c. 18791880) (colección particular de Santander), su testamento artístico; y en El río y la Sierra de Guadarrama (c. 1879-1880) (colección particular de Madrid). En ellas, afirmar que Beruete o Sainz, Sainz o Beruete son la misma mano que las llevó a cabo, no sería un error. Si bien, Sainz parece adelantarse, estando más en la línea pictórica de Martín Rico. No perdamos de vista que las lleva a cabo con tan sólo veintiséis o veintisiete años, joven y fresco aún, con personalidad, capacitación e intuición para erigirse como relevante artista de ruptura, que, calladamente, consigue, constituyendo toda una agradable sorpresa.





APUNTE BIOGRÁFICO.


Casimiro Sainz Saiz (Matamorosa; 4 de marzo de 1853 – Madrid; 19 de agosto de 1898) es un pintor español, destacado por sus paisajes y escenas de interiores.
Era hijo de Francisco Sainz Martínez, albéitar o veterinario burgalés que se casó en Matamorosa (Campoo de Enmedio, en Cantabria) con Plácida-Ignacia Saiz Mantecón. Era el último de los diez hijos del matrimonio. Su madre murió de cólera a los once meses del nacimiento de Casimiro.
A los trece años (1866), fue enviado a Madrid, a trabajar en el negocio de ultramarinos de su cuñado. Allí recibe sus primeras clases de dibujo. Por problemas físicos, se ve imposibilitado para trabajar y regresa a Matamorosa.
La aparición de un tumor blanco, en la articulación inferior de la cadera izquierda, va a condicionar el resto de su vida, tanto física como emocionalmente, produciéndole desordenes mentales.
A los diecisiete años, gracias a una beca de la Diputación de Santander vuelve a Madrid, para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, siendo sus maestros, entre otros, Vicente Palmaroli y Carlos de Haes.
Entre 1875 y 1881 vivió en Madrid, Toledo, Ávila y Segovia. En 1881 logró premio en la Exposición Nacional. En el verano de 1878 mostró síntomas de enfermedad mental; al agravarse su salud, marchó a Matamorosa en 1881, para restablecerse. Aquí pintó numerosos paisajes, que se encuentran entre lo más celebrado de su obra.
Restablecido hasta cierto punto, regresó a Madrid en 1884. Participó en la Exposición de la Sociedad de Escritores y Artistas, con buenas críticas. En este periodo, aun pasaba calamidades económicas pero consigue la exclusiva de venta de su obra, con el afamado marchante Pedro Bosch que le ayudará a salir del paso, aunque las condiciones abusivas del marchante hacen que en 1886 sufra un deshaucio
El 21 de febrero de 1890 ingresó en el manicomio del doctor José María Esquerdo, en Carabanchel. La Diputación Provincial le concedió una pensión que sirvió para abonar la estancia en el sanatorio. Consiguió de nuevo premio en la Exposición Nacional de 1890.
En los últimos años de vida, su enfermedad le impidió pintar. Falleció a consecuencia de la infección purulenta de su pierna. Fue enterrado en el Cementerio de Carabanchel.
La noticia de su muerte, va conociéndose en los ámbitos artísticos y en 1899 el Circulo de Bellas Artes, realiza una exposición homenaje con más de 107 obras del autor. El éxito es total, tanto, que incluso la Reina María Cristina y la Infanta Isabel acuden a la muestra. Momento a partir del cual, su nombre comienza a ser revalorado.
En 1922, sus restos se trasladaron a Reinosa, donde se encuentran enterrados, bajo una escultura realizada por Victorio Macho.
Entre otros homenajes, tiene dedicadas sendas calles en Santander y Torrelavega, y lleva su nombre el Colegio Público de Matamorosa.

Obra

_ El descanso, Medalla de Tercera Clase en la Exposición Nacional de 1876. El cuadro reproduce un rincón del estudio de Palmaroli, con una modelo y un pintor (el joven pintor cubano Eduardo Pelayo).

_ La calle de Tetuán, a espaldas de la Iglesia del Carmen de Madrid.

_ Vistas de un jardín, Medalla de Segunda Clase en la Exposición Nacional de 1881, pintado en el jardín del Barrio de Pozas.

_ Vistas de un invernadero

Estando en Campoo pintó numerosas obras con paisajes de La Montaña, entre los que cabe citar: Un rebaño, Cercanías de un Monasterio (se refiere al de Montesclaros), El guardián de la casa (1883), Colegiata de Cervatos, Paisaje Campurriano, Vista de la Vega de Matamorosa, Procesión de Montesclaros.
El más destacado de todos y, posiblemente, su obra más famosa, es El nacimiento del Ebro, que obtuvo Segunda Medalla en la Exposición Nacional de 1890.
Sobre el mismo tema pintó Fuentes del Ebro, presentada en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1892.
(Información obtenida de Wikipedia)

Fuente de los cuadros: FORO XERBAR.
Fuente textos anteriores al Apunte Biográfico: La inconclusa obra artistica de
Casimiro Sainz Saiz (1853-1898)
Salvador Carretero Rebes

NOTA: La edición de comentarios está yendo para abajo, pues se ha creado un gran espacio, que no logro suprimir. Pido disculpas.






































































































       

 

 
 
 
 






















































16 comentaris:

Duncan de Gross ha dit...

Siempre me sorprendes con un autor que no conozco amiga Clariana, muy interesante este post. Por cierto, no me dijiste nada de "El Vuelo de Altaris", ¿Te gustó el librito?, espero que si ;-) Besotes y Maullidos de parte de Micho I de Gato!!

jddm ha dit...

¡Hola Clariana!
Ha sido una fantástica sorpresa ver reflejado en "Las nieblas de Izara" la misma mañana que hoy tenemos por mi pequeño pueblito...
Me encantan este tipo de cuadros "simbióticos" en los que la Naturaleza y el estado de ánimo son una misma cosa...
Un fuerte abrazo.

PACO HIDALGO ha dit...

Auténtico pintor realista, dominador absoluto de la técnica del paisaje, y realmente auténtico cronista de Toledo y su tierra. Nuevo autor desconocido para mí, ya no. Gracias Clariana.

Mabel G. ha dit...

YO QUE NI HABIA OIDO HABLAR DE ESTE MAGNIFICO ARTISTA, NI SIQUIERA HABÍA VISTO ALGUNO DE SUS CUADROS, TE DIGO CLARIANA QUE ME HA IMPACTADO ENORMEMENTE.
ES UN GENIO... TODOS SUS CUADROS ESTAN "VIVOS".
LOS ARCHIVARE PARA PODER VERLOS A MENUDO.
GRACIAS POR ESTA DELICIA ARTÍSTICA QUE TAN BIEN SIENTA AL CORAZÓN.
UN BESO.

Javier G. Pérez ha dit...

Qué maravilla de entrada, autor y obras, además de paisajes limpios y entrañables tanto urbanos como campestres. No les hace falta ni olor ni sonido, puesto que van muy adentro de mi memoria, parece como si los hubiera vivido; bueno, realmente los he vivido, en otro lugar y en otro tiempo.
Son unas pinturas con toda la esencia realista y natural, que a mi, particularmente, me gustan demasiado, porque me invitan a mover mis recuerdos ubicándome en cualquier estampa representada en todos los óleos.
Una entrada muy grata y escogida. Me ha gustado muchísimo Clariana.

Saludos.

aapayés ha dit...

Feliz día del amor y la amistad..

Excelente..

Un Abrazo
Saludos fraternos...

Que tengas un día de la amistad de los mejores..

railsiferradures ha dit...

Buenas noches Clariana,
Lastima que Casimiro no pudiera disfrutar del beneficio de sus cuadros, pero parece que es una maldición que ronda a muchos artistas, que solo tras su desaparición se valore su trabajo.
Los paisajes son excelentes, sobre todo los que tienen al agua o los elementos como protagonistas.
Muchos besos de esta familia y allegados y en especial de ferradures que hoy ha decidido cambiar de Instituto y esta eufórico.
railsiferradures

clariana ha dit...

¡Hola Duncan!
Ya te dije que me gustó tu libro. Todavía no he podido analizarlo bien para mandarte un comentario adecuado, pues me gusta hacer las cosas lo mejor que puedo y aún no lo he hecho.
Gracias por tu visita y ya te enviaré el comentario en un email, así que pueda. Besos a los dos.

clariana ha dit...

¡Hola Judith!
Me encanta que hayas realizado esa asociación de un cuadro de Casimiro con un paisaje de tu pueblito, me gustaron esas nieblas en el cuadro.
Pintó también Segovia, pero no encontré los cuadros, o quizás están y por el título no lo capté. Un abrazo.

clariana ha dit...

¡Hola Paco!
Gracias por tu comentario, me alegra que ahora sea un pintor más de los que conoces, espero ir descubriendo otros, pues los encuentro tan buenos o mejores que los tan catalogados que se encuentran por todas partes. Un abrazo.

Julia ha dit...

Hola Clariana, me he tenido que ir a comentar

abajo

abajo

je, je.

Bueno, me gusta este pintor, con esos empastes de color, los cielos, el juego de pinceladas planas... Si, me ha gustado. Como siempre, me alegras con tus post, sobre todo porque me descubres "nuevos" pintores.
Espero que estés bien, y te envío un abrazo enorme.
Hasta pronto.

clariana ha dit...

¡Hola Mabel!
Es otro de los pintores que al encontrarlo por internet me pareció interesante de conocer, tanto su obra como su vida. Es otro tipo de relación en este caso silenciosa, que puedo establecer con muchas personas a través de la pintura y por supuesto, la alegría que me produce que a vosotros os gusten. Un abrazo.

clariana ha dit...

¡Hola Javier!
Es gratificante para mí que estos cuadros de un pintor que no conocía, resulten tan familiares para tí, por sus lugares. Lógicamente como tienes ese sentimiento tan fuerte por la Naturaleza y los seres que la pueblan, pues debes haber salido mucho de excursiones y habrás visto muchos rincones, entre los cuales pueden estar éstos.
Gracias por tu simpático y amable comentario. Un abrazo.

Algaire ha dit...

Llego con retraso pero ahora mismo me pondré al día.
Pena de la vida triste que llevó este pintor empezando por la muerte de su madre y siguiendo con su enfermedad.
Me encanta su obra y de hecho te copié algunos cuadros (espero que no te moleste)pues me gustaría encontrarle un poema para que figuraran en mi blog.
Como siempre, gracias Clariana, pues tu blog es una maravilla.
Un abrazo

Mabel G. ha dit...

los volví a mirar, Clariana y cada vez me gustan más... creo que se ha puesto en la cúspide de "mis predilectos".
Besos.

(te lo tenía que decír !!)

J. Ernesto Aneiros ha dit...

Gracias Clariana por compartir estas imágenes de las bellas pinturas de Casimiro Sainz.

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