Tras los pasos de Caravaggio, Gerrit van Honthorst, se sintió atraído por los efectos de la luz artificial y la doble iluminación. La Infancia de Cristo, uno de los mejores cuadros del maestro, se basa en un tema apócrifo que nos muestra como San José enseñaba al pequeño Jesús el oficio de carpintero.
En la escena, a primera vista puramente cotidiana, está contenido un subtexto simbólico: Cristo irradia una luz sin la cual el trabajo de San José sería imposible. El pintor pretende expresar el carácter inspirado del proceso del trabajo, el surgimiento de unos sentimientos elevados y luminosos, la idea de la fusión de dos principios, el espiritual y el material. (Fuente: Los grandes museos de la pintura. Ed. Planeta, edic.1992)
5 comentaris:
Hola Clariana:
Excelente obra...Me ha recordado por el impresionante tratamiento del color y la luz algunos de los cuadros de La Tour...
Es sorprendente el aporte de tantos pintores holandeses a la Historia del Arte...
Gracias Clariana ;-)
Me ha causado una sensación agradable y a la vez un poco enigmática cuando he visto tu comentario. ¡qué casualidad! hemos "casi" coincidido en el tema de nuestro trabajo y eso es especial ¿no crees?
Me siento muy bien cuando aprecio estas cosas y estas casualidades. Un gran abrazo querida amiga
YOel, Pilar, disculpadme pero sigo entusiasmada con Odilon y preparando el siguiente post se me ha hecho muy tarde y me tengo que ir. Os agradezco mucho vuestros comentarios, Pilar yo también me he sorprendido agradablemente cuando he visto tu post, pues cuando realicé el mío no sabía nada, responde a una enciclopedia que tengo y que me gustó el cuadro, ni siquiera pensé que era San José, pero luego ya sí y lo puse. Saludos YOel, besos Pilar.
Ayss, la luz, que grandes maestros de la luz. No conocía el cuadro pero es una joyita ;-)
Gracias Duncan por tu comentario, es una pasada el tratamiento de la luz que le da este artista, sabían un montón estos pintores del siglo XVII Saludos.
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