Un tema recurrente en la obra de Isaac Levitán es el de los caminos como metáfora de la vida y destino del ser humano.
Vladimirka era el camino que tenían que recorrer los presidiarios que se dirigían a Siberia. Esta obra representa la culminación de los esfuerzos de los artistas de los años 60 y 70 del s. XIX por expresar no sólo emociones, sino una cierta visión de la vida, por medio del paisaje.
En su momento el pintor no quiso aceptar dinero por esta obra y la regaló a Pavel Tetriakov.
Esta obra forma parte de la colección de la Galería Tetriakov de Moscú.
.jpg)
%2B(1).png)
4 comentaris:
Quizás de todos los cuadros que acabo de ver de Levitán, este es el que más me gusta.
Es precioso, estoy con Leodegundia.
De algunos cuadros que has puesto en este museo tan especial me quedo con esa luz libre que cae de una manera sigilosa y se refleja en el cielo, en el agua, en el aire...me gusta mucho, Un abrazo
Pues debe tener algo especial, porque las dos coincidís en la belleza de este cuadro. Yo no sé con cual me quedaría, me resulta difícil la elección. Un beso.
Gracias Pilar por tu comentario de Levitán sobre la luz de su cuadro, es uno de mis favoritos de pintores rusos. Besos.
Publica un comentari a l'entrada